Con motivo de las fiestas que se avecinan, había pensado en realizar unos criterios para la elección de los juguetes estas navidades. Puede resultad un sin sentido, o muchos pueden pensar "¡qué fácil!, lo que los niños pidan". En cambio, la elección de un juguete u otro va mucho más allá de su precio, o los intereses.
Propongo que tengamos en cuenta el siguiente decálogo:
1. Asegurarse de que cumple la reglamentación europea sobre seguridad. Para ello, debemos fijarnos si lleva el símbolo "CE".
El fabricante ha de hacer constar la siguiente información:
- La marca “CE”, legible e indeleble.
- El nombre
- La marca
- Dirección del fabricante o de su representante autorizado o del importador de la UE
- Información sobre uso y montaje en castellano u otro idioma oficial del lugar
- donde se compre el juguete
- Las advertencias acerca de los riesgos derivados del uso de juguetes y la
- manera de evitarlos
- La edad mínima para su utilización si es necesaria para evitar riesgos
Todas estas indicaciones han de estar en un lugar visible del embalaje e impresas
o en una etiqueta sobre el juguete.
2. Verificar que es indicado para la edad del niño/a.
Cada juguete es recomendado para una cierta edad, ya que debido a que contienen piezas pequeñas, desmontables, etc, pueden resultar peligrosos. Es importante fijarse en esta edad, y no regalar juguetes que no sean indicados para la edad del pequeño/a. Cabe destacar que, a pesar de estar tan de moda, los videojuegos no son recomendados para niños menores de 6 años y, a partir de esta edad, aunque se pueden usar, hay que tener en cuenta que sean didácticos o educativos.
3. El juego es libre y espontáneo. No hay juguetes de niños y de niñas. ¡Cuántas veces habremos oído decir a un padre que su hijo no puede pedirse una muñeca! Seamos conscientes de que el sexismo es aprendido, y que los niños y niñas pequeños no tienen prejuicios acerca de los juguetes, ¿por qué creárselos nosotros? No tiene nada de malo que un niño decida jugar con una muñeca, una cocinita o un coche. Con todos los buenos juguetes se aprende.
4. Evitar juguetes bélicos o que promuevan la violencia. Se trata de educar a nuestros pequeños/as a resolver los conflictos de manera positiva y pacífica. Con estos juguetes, aunque parezca no tener importancia, estaríamos promoviendo lo contrario. Entrarían en esta categoría espadas, pistolas...
5. No dejarse guiar por la publicidad. A veces los anuncios o las fotografías de los juguetes en las revistas nos pueden hacer pensar que es un juguete interesante y, en cambio, realmente el juguete no tiene fundamento. Yo apuesto por los juguetes que promuevan el desarrollo de la imaginación y la creatividad, que contribuyan a desarrollar habilidades motrices, o que ayuden al desarrollo cognitivo. Juguetes que nos permitan estar en contacto con los demás, pensar, hacer, crear...
6. Tener en cuenta los gustos o las preferencias del niño/a. Sin duda será un juguete usado aquel que ha sido esperado y ansiado por el pequeño/a. Desde muy corta edad, los niños y niñas son capaces de mostrar preferencias hacia un juguete y otro, y ¿por qué no? debemos tenerlas en cuenta.
Pues bien, hasta aquí estos consejos o criterios para elegir un buen juguete. Espero que les sea de ayuda. Vosotros, ¿qué vais a regalar por navidad?
Un saludo. ¡Hasta pronto!
