lunes, 10 de febrero de 2014

Centenario de "PLATERO Y YO"

El 2014 es un año especial, y es que festejamos algo muy importante... ¡el centenario de la publicación de Platero y yo!

Para celebrar el centenario de la publicación de la obra de Juan Ramón Jiménez, Platero y yo, la localidad onubense de Moguer obsequiará a los visitantes que recorran los lugares más emblemáticos de lo que se ha 
llamado “La ruta de Platero” con un ejemplar de este título, convirtiendo la localidad natal del poeta en uno de los principales focos de la cultura andaluza.

Desde aquí os animo a que contéis a vuestros hijos esta fantástica historia, ya que existen versiones adaptadas para ellos con unas ilustraciones muy muy chulas. 




Además, se pueden plantear una serie de actividades de profundización sobre ello, para que lo interioricen y el aprendizaje sea más significativo. No podemos olvidar que los niños y niñas aprenden JUGANDO y que si programamos unas actividades divertidas y movidas, a la vez que adaptadas a sus edades y que logren captar su interés y atención, conseguiremos a unos niños entregados y comprometidos con su aprendizaje, hecho que considero fundamental.

Papás y mamás, abuelos y abuelas, tíos y tías, etc: ¡animen a sus niños/as a sentir interés por la literatura

Os dejo algunas actividades:

1) Lectura del poema sobre Juan Ramón Jiménez:
No podemos leer Platero y Yo sin antes hablar sobre su autor. Podemos conocerlo de una manera muy divertida, recitándoles este poema y, a continuación, intentando memorizarlo y realizando dibujos representativos de sus estrofas. 

Juan Ramón Jiménez
Nació una noche muy fría
en Moguer, pueblo de cal,
lleno de luz y alegría,
con el aire oliendo a sal.

Jugaba con poca gana.
Aislado y meditabundo,
por las puertas y ventanas
se asomaba a ver el mundo.

"Mi príncipe", lo llamaba
su madre con voz melosa
y a Juanito le volaba
por dentro una mariposa.

Enfermizo y delicado,
Juan Ramón con su maleta
se marchó a ser abogado,
y se convirtió en poeta.

El poeta Juan Ramón,
el mago de las palabras
que te llega al corazón
con solo un abracadabra.

Era ya escritor notorio,
pero de frágil salud:
de médico en sanatorio
se pasó la juventud.

Se paseaba a menudo
a lomos de su Platero,
que era un burro muy peludo,
por un estrecho sendero.

Se enamoró de Zenobia,
la persiguió noche y día,
logró que fuese su novia,
su equilibrio y su alegría.

Dieron refugio y hogar
a huérfanos de la guerra
y tuvieron que emigrar
a otro lado de la Tierra.

Recibió un premio excelente,
el de grandes escritores,
por regalar a la gente
sus palabras de colores

2) Creamos nuestro Platero

- O bien con plastilina
-  Con corchos:Coger dos tapones de corcho, uno pequeño y otro más grande (cuerpo y cabeza) y pintarlos de color gris. A continuación pinchamos 4 palillos de dientes que hagan de patas (los podemos pintar) y dos puntas de palillos planos para las orejas. El rabito lo podemos hacer con lana. Y los ojos o bien pintados o bien en algunos bazares venden unos ojitos ya hechos para este tipo de manualidades.
- Con cartón: imprimirles un dibujo de platero y que ellos lo peguen sobre un cartón. A continuación con unas tijeras y ayuda de un adulto recortarlo por el contorno y colorearlo. Luego lo podemos decorar con pegatinas, colores o rotuladores, etc. Y además podemos personalizarlo poniéndose su nombre.

3) Disfrazarnos de Platero. Unas orejas de burro, unas telas grises y una colita serán suficiente para transformarnos en el famoso Platero.

Esto son algunos ejemplos de actividades que podemos realizar en casa con nuestros hijos/as, pero obviamente se pueden hacer muchas más.

¡Si hacen algo de esto no duden en dejarme un comentario! Igualmente, si tienen otras ideas de actividades o propuestas, pueden dejarlo en comentarios y así nos enriquecemos todos.

Y no lo olviden:

"Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro. "

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